En aquella tarde de octubre sucedió algo muy interesante, te contaré…
En un lugar escondido hermosamente bello donde la naturaleza externaba su máxima expresión, las flores presumiendo sus aromas y colores, los pájaros aleteando felices de su libertad, los árboles grandes maestros del tiempo y de repente…
Un león enfermo, no es posible, ¡un León!.. así sorprendida lo gritaba una mariposa rebosante de vida…
-Y a ti te llaman ¿el Rey de la Selva?, continuaba intrusamente
-No lo puedo creer, eres tan fuerte según me contaron, veloz, valiente y paciente en cambio yo soy frágil, efímera y perseverante, he recorrido muchos kilómetros para completar mi meta pero jamás pensé en encontrar a un León, débil, enfermo y solo…
El León solo respiraba, parecía no tener aliento, ni fuerza para dar explicaciones, solo escuchaba el sonido de su respiración, a decir verdad, le apenaba su circunstancia, pues en realidad él era el Rey de la Selva y que lo vieran en ese estado, le avergonzaba pero ya no tuvo fuerza para esconderse…
¿Quién eres? Gimoteo el León…Apenas si se escuchaba su voz, pero como la mariposa es pequeña logro escucharlo suavemente…
-Soy una mariposa y tú eres un León
El León jadeaba, le costaba mucho poder expresarse, la garganta se le cerraba y la vista se le nublaba, no era ella a la que esperaba para su sorpresa…
-Vete de aquí, vas a distraer al que espero… comento el León
-¿Y a quien esperas?…continuo la mariposa
El León solo suspiro y le dijo…
-Amiga Mariposa tu vida es efímera, la vives en el presente y eres libre sin ataduras, expresas tus sentimientos y vives en gracia, te contare que hace mucho tiempo en un lugar cerca de aquí, no tan enfermo encontré a un amigo que me hablaba de la vida, estaba viejo pero tenía mucha sabiduría, me costaba mucho poder expresar mis sentimientos y para quedar bien con otros me ponía la máscara del Rey de la Selva, continuamente alimentaba mi ego, viví mucho para afuera y deje que mi interior se escondiera, me volví presumido, luego me volví indiferente, cruel, agresivo y ya no me sentí libre y me volví tímido y aún recuerdo lo que me decía….
El León recordó a su amigo…
¿Quién eres?. Pregunto
¡Soy el Rey León! Que no te has dado cuenta… declaro con firmeza el León
Dije ¿Quién Eres?, no como te han llamado
El León se puso a pensar quien era si siempre se creyó el Rey de la Selva, El máximo representante y que un animal viejo, gordo y feo le refutara, le molesto…
No permito que nadie me cuestione y tu menos sin saber tu nombre…
Él le contesto
Mi nombre es Vishudda y mi misión en este mundo es que todos puedan expresar sus sentires, cantar, bailar al ritmo de la naturaleza, vivir en gracia y en el presente, atesorar recuerdos gratos y compasivos en el corazón…
Y en seguida empezó a cantar y bailar SO HAM (Yo soy ello)
Tuvieron varios encuentros y diálogos acerca del poder de la palabra, de expresar sus sentimientos, de poder hablar y decidir, de quitarse la máscara para poder SER, el León realmente se dio cuenta de que su misión era el poder de la palabra y a través del tiempo ayudo y fue la guía para muchos que pasaron en ese lugar, para encontrarse consigo mismos, algunos aprendieron a expresarse cantando, bailando, pintando, creando, haciendo arte y él estaba contento de que su tarea había terminado, no era cierto que estaba solo, débil o enfermo como decía la linda mariposa, solo estaba esperando el final y no quería irse sin antes ver a su amigo…
La mariposa estaba reflexionando desde sus adentros luego comento…
Y Tú crees que Vishudda está vivo y vendrá a verte…¿De verdad lo crees?
Y replico el León.
¡Si! Dijo que volvería, el hablo con la verdad…
De repente se escucharon unos fuertes pasos, que hasta los árboles temblaron del movimiento, se ilumino aún más el lugar y todo parecía brillar, la mariposa fue testigo de ese evento jamás visto, el cielo se pintó de colores como si fuera el reflejo de múltiples universos y el León levemente sonrió…
-Es él… el que espero
-La mariposa revoloteo más alto hasta ver una enorme silueta brillante y hermosa acercándose con un paso lento y firme…
Majestuoso, hermoso, con un azul brillante en su cuerpo… eso pensó la Mariposa cuando vio un Elefante enorme, no podía creer que el fuera el mismo que le platico el León
El Elefante leyó los pensamientos de la Mariposa y le dijo
Soy Vishudda… y se quién eres
La Mariposa sonrió…
Te espere amigo- replico el León al verle transformado
Dije que vendría por ti- contesto el Elefante
Estoy en paz- Y el León cerro suavemente sus ojos, tenía una sonrisa dulce y tranquila, el último aliento del Rey de la Selva expiro… y yacía muerto.
La mariposa observo detenidamente cada detalle de ese encuentro, ella pronto también se iría porque sabe que el paso aquí en la tierra es efímero como ella, sin equipaje solo el alma regresa a casa.
Vio transformarse al León en colores brillantes, majestuoso, elevarse al universo y fundirse con él, ahora era uno con el todo.
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